Para empezar a diseñar el sitio web de ecommerce, hay que pensar en el usuario que se quiere atraer.
De esta manera, optimizar toda la experiencia del sitio web en torno a las expectativas, psicología y rutas de los compradores.
Para realizarlo:
Dar prioridad a las imágenes
En la página de inicio, debería mostrar su propuesta de valor mediante una imagen de alta calidad. Se trata de no agobiar con muchas imágenes u ofertas, porque puede causar una baja tasa de conversión.
En cambio, cuando se trata de mostrar los productos, se recomienda utilizar imágenes de ellos desde varios ángulos, que permitan al comprador ver exactamente cómo es.
Categorizar intuitivamente
Diseñe y muestre categorías de productos tal como los llamarían/buscarían sus clientes. Muestre tan solo unas pocas imágenes y un titular relevante por categoría.
Optimizar la barra de navegación
La misma debe permitir a los visitantes de su sitio web, acceder desde cualquiera de sus páginas a donde quieren ir.
La mejor manera de simplificar su navegación es tener un conjunto de categorías principales amplias, cada una con sus propias subcategorías. Las categorías principales deben estar en negrita y sobresalir.
Por último, los elementos que aparecen primero y último indican importancia; así que si hay una página de categoría en la que quiere que los usuarios hagan clic, pruebe esas posiciones.
Agregar videos
Los videos son lo más cercano a una exhibición perfecta del producto. También ayudan a demostrar productos más complejos (o refutar la percepción de que su producto es difícil de usar).
Hay que tener en cuenta que los videos no influyan negativamente en el tiempo de carga de la página.
Contar con un carrito “flexible”
Tener un botón destacado de “Agregar al carrito” en las páginas de productos, para que la experiencia de compra sea fácil y ágil.
Además, cuando los compradores se encuentren visualizando su carrito de compras, deben poder ver todos los productos, sus costos, y el costo total. Así como también, poder editarlo y luego seguir comprando.
De las mejores prácticas, es que el carrito tenga “memoria” es decir, que cuando el usuario vuelva a ingresar a la página, pueda recuperar su carrito y recordar en qué productos había tenido interés.